19 septiembre, 2009

À bientôt Mexico!!!


Ésta es mi última entrada antes de partir a Francia. Quizás no pueda escribir nada más por algunos días en lo que me instalo en mi nuevo lugar, así que aprovecho esta ocasión para hacer un peque agradecimiento.

Así, gracias a todos mis seres queridos: familia y amigos. Todos ellos me han apoyado en esta nueva aventura que emprendo, y como en alguna ocasión me dijeron, disfruta esta experiencia por todos los que te han apoyado.

Mi familia, mi Pollo, muchas gracias por instalarme en la tierra y mencionarme y estar al pendiente de que los detalles -grandes y pequeños- no se me escaparan, y que esta cabecita no perdiera tanto el enfoque. La prima y su apoyo, aliento y dinamismo.

Mi Chachis adorada, la inspiración de los blogs, quien con sus experiencias, vivencias y aventuras me acompañó durante ya algunos años y también me metió esta cosquillita de irme a Francia. Esos malviajes letreros en los que sueños se discuten, así como la realidad.

La niña que le dice adiós a los camiones, jeje, ese ánimo de vivir y esas ensoñaciones y optimismo, qué haría sin esa dosis de apoyo que me ha acompañado ya casi por una década.

Esos ojos verdes y ese doc, personas que me muestran un lado humano y genial de ser hombre como pocos: esos partidos de fut que un tanto sacrifican por dar momentos en un café o en un campa; ese "Bar el Doc" en el que la terraza te da un hermoso panorama de la ciudad y reconforta a todos.

Mi doc y mi contadora, mujeres valientes que se enfrentan a la vida con arrojo y bravura, que ni un pueblo las detiene para lograr felicidad y que no las derrotan las adversidades.

Ese Rock-drigo y Cuca (jeje, aún recuerdo a Cuco), a quienes les pasan las aventuras más inusitadas desde un payaso (literalmente) asaltante, hasta un matrimonio a la arlequín, aderezado con un encuentro de amor en el metro seguido de un regaño por desperdiciar un lugar.

Los turistas F/N/M, jeje, que bien me trasquilan o me tiran el dinero de la mano (sí, algo apachezco), pero que son una compañía que alegra, que cuidan y que saben ser onda. Los libreros, siempre dispuestos a escuchar y a malviajarse divertidamente con uno...

La colega angelical y Pam con quien compartir anécdotas y que gracias a la casualidad es posible vernos. El tata, el emperador M, los grandes lejanos cercanos (regados en distintas partes)...todos, de todos me llevo estampas y charlas.

10 septiembre, 2009

Dentro de una Tracker en la noche, cantando (o mejor casi aullando) tres voces juntas, siendo devorados por mosquitos, se disfruta de la compañía de dos seres increíbles.


Uno de esos seres, se encarga de poner las canciones más llegadoras al estado de ánimo de los tres. El otro, depone su noche de futbol por dar un tiempo a aquella que se va.

Los tres se unen en una tarde noche en la que los planes a futuro, anhelos, deseos y sentimientos salen y se conjugan para asì, darse ánimo unos a otros, y a la vez, se conocen un poco más entre ellos y ellos mismos.

La cámara trae las baterías bajas y no alcanza mas que una única foto; pero esa velada se grabará de una manera distinta. Quedará impregnada en el café, en ese tracker que ya varias anécdotas puede contar, en ese collarín que no permite voltear y limita la visión.

Cantando y sacando lo que hay se consigue un poco de alivio, con esas notas se llega a recuerdos quizás lejanos, quizás demasiado cercanos. Quizás no se resolvió la cuestión que revolotea en ese universo personal y que levanta polvo, pero hubo un instante grandioso.