Una Nuit Blanche...

París... voilá

Londres (el Támesis)

El Canal de la Mancha y Normandía

De regresooooo

Finalmente la conexión está de vuelta. Es exquisito estar en otro sitio que descubrir, conociéndolo y conociendo a la gente que te encuentras en él. Las palabras no son suficientes para descrubir esas primeras sensaciones... mejor unas pequeñas imagenes para dar una idea...

À bientôt Mexico!!!

Ésta es mi última entrada antes de partir a Francia. Quizás no pueda escribir nada más por algunos días en lo que me instalo en mi nuevo lugar, así que aprovecho esta ocasión para hacer un peque agradecimiento.

Así, gracias a todos mis seres queridos: familia y amigos. Todos ellos me han apoyado en esta nueva aventura que emprendo, y como en alguna ocasión me dijeron, disfruta esta experiencia por todos los que te han apoyado.

Mi familia, mi Pollo, muchas gracias por instalarme en la tierra y mencionarme y estar al pendiente de que los detalles -grandes y pequeños- no se me escaparan, y que esta cabecita no perdiera tanto el enfoque. La prima y su apoyo, aliento y dinamismo.

Mi Chachis adorada, la inspiración de los blogs, quien con sus experiencias, vivencias y aventuras me acompañó durante ya algunos años y también me metió esta cosquillita de irme a Francia. Esos malviajes letreros en los que sueños se discuten, así como la realidad.

La niña que le dice adiós a los camiones, jeje, ese ánimo de vivir y esas ensoñaciones y optimismo, qué haría sin esa dosis de apoyo que me ha acompañado ya casi por una década.

Esos ojos verdes y ese doc, personas que me muestran un lado humano y genial de ser hombre como pocos: esos partidos de fut que un tanto sacrifican por dar momentos en un café o en un campa; ese "Bar el Doc" en el que la terraza te da un hermoso panorama de la ciudad y reconforta a todos.

Mi doc y mi contadora, mujeres valientes que se enfrentan a la vida con arrojo y bravura, que ni un pueblo las detiene para lograr felicidad y que no las derrotan las adversidades.

Ese Rock-drigo y Cuca (jeje, aún recuerdo a Cuco), a quienes les pasan las aventuras más inusitadas desde un payaso (literalmente) asaltante, hasta un matrimonio a la arlequín, aderezado con un encuentro de amor en el metro seguido de un regaño por desperdiciar un lugar.

Los turistas F/N/M, jeje, que bien me trasquilan o me tiran el dinero de la mano (sí, algo apachezco), pero que son una compañía que alegra, que cuidan y que saben ser onda. Los libreros, siempre dispuestos a escuchar y a malviajarse divertidamente con uno...

La colega angelical y Pam con quien compartir anécdotas y que gracias a la casualidad es posible vernos. El tata, el emperador M, los grandes lejanos cercanos (regados en distintas partes)...todos, de todos me llevo estampas y charlas.

Dentro de una Tracker en la noche, cantando (o mejor casi aullando) tres voces juntas, siendo devorados por mosquitos, se disfruta de la compañía de dos seres increíbles.


Uno de esos seres, se encarga de poner las canciones más llegadoras al estado de ánimo de los tres. El otro, depone su noche de futbol por dar un tiempo a aquella que se va.

Los tres se unen en una tarde noche en la que los planes a futuro, anhelos, deseos y sentimientos salen y se conjugan para asì, darse ánimo unos a otros, y a la vez, se conocen un poco más entre ellos y ellos mismos.

La cámara trae las baterías bajas y no alcanza mas que una única foto; pero esa velada se grabará de una manera distinta. Quedará impregnada en el café, en ese tracker que ya varias anécdotas puede contar, en ese collarín que no permite voltear y limita la visión.

Cantando y sacando lo que hay se consigue un poco de alivio, con esas notas se llega a recuerdos quizás lejanos, quizás demasiado cercanos. Quizás no se resolvió la cuestión que revolotea en ese universo personal y que levanta polvo, pero hubo un instante grandioso.

Un rêve très proche

¿Mis sentimientos a flor de piel?

Es algo difícil, aunque a veces no pareciera, pero lo es.

¿Qué fue esa semana para mí? Fue ser yo misma entre gente -salvo una persona- que por primera vez trataba. Fue desvelarme, disfrutar de las terrazas, de aquellas cosas furtivas significativas que sucedieron -esas que estremecen-, fue reconocerme en gustos, proyectos de vida y actitudes, con gente que está esparcida por el país.

También fue ver que no ando perdida en conocimientos y que puedo sobrevivir, sólo falta pulir el ser una preguntona, jaja.

¿Qué otras emociones? Efectivamente amor, efectivamente amistad... pero no todo fue dulce: hubo enojos, un pequeño desencanto, pero esto para nada desvirtuó todas las cosas que me pasaron y que viví.

Me sentí amiga, me sentí querida y apreciada, me sentí una líder en determinado momento, me sentí parte de.

A la vez, sentí la responsabilidad primero conmigo misma de mantenerme bien, después hacia los demás pues se suponía, yo conocía mejor la ciudad.

Volví a la semana siguiente y sentí ese vacío en el hostal, esa sensación de que parte de nosotros se quedó ahí, y que está impregnada ya en nuestro ser. Ese tiempo preciado ya no volverá, se vivió una vez y se disfrutó. En verdad, el ambiente lo hace uno. Y doy por bien vivido lo que viví con ellos.

Estoy a 24 días de partir y el tiempo pasa veloz. Estoy contenta pues ya siento que algo o alguien me espera ahí (por lo menos ya tengo un techo donde vivir estos 7 meses), estoy contenta porque este rêve está ya por cumplirse, y porque sé que nos tendremos por lo menos en messenger los unos a los otros para apoyarnos.

Aquí estará mi familia y me acompañará de una manera distinta en Francia, aquí estarán mis amigos que me dejan y me dieron algo para que estuvieran conmigo. Los extrañaré sin duda, mas yo sé que estas personas a las que adoro estarán conmigo.

El siguiente pendiente llamado visa

Y ya casi con las dos patas del otro lado del mar, me encuentro en estos momentos.

El último pendiente antes de sentirse aliviado, es el tener la visa en las manos. Dado que cambiaron el sistema en el que nos las entregarían, más se hizo presente la incertidumbre pues no nos aseguraban el tiempo en que la visa se tardaría.

Inmediatamente concluida la semana del seminario, se programó mi cita pues era un tiempo razonable considerar que había un lapso de un mes para que este trámite estuviera listo.

Afortunadamente y gracias al programa en el que se está inscrito, no tardó mucho este proceso, tan sólo una semana. Así en pocos días estuve de vuelta en el consulado, recibiendo mi preciada visa y sintiéndome con las dos patas del otro lado del mundo.

Ya es muy poco el tiempo que queda para partir, los nervios aparecen y se van, la pesada maleta debe adelgazar y las vivencias y emociones (de todo tipo e índole) no dejan de suceder.

El papeleo que se tiene qué hacer aquí está terminado, ahora lo que viene.

Una semana memorable

Continúa la experiencia rumbo a Francia. Ahora llegó el momento del tan esperado seminario. Esperado pues representaba un punto de encuentro para reconocer y conocer a aquellos contactos hechos por messenger, y para conocer a un montón de gente nueva que se encuentra en el mismo barco que tú.

Por el lado más formal, la SEP prepara una serie de conferencias sobre enseñanza de lenguas, lenguas indígenas, muralismo, economía e historia de México, y charlas con ex-asistentes del año anterior. Algunas conferencias son realmente excelentes y se nota el dominio del conferencista, otras pues dejan que desear. Pero a decir verdad, es un buen detalle el prepararnos culturalmente para nuestra labor como embajadores de México.

Por el lado un tanto informal o social, resulta una semana increíble de la cual quisieras una segunda parte. Se conoce gente de otros estados de la República, te identificas con varios de ellos y llegas incluso a formar un grupo...es genial.

Así, en la semana se puede vivir una especie de entrenamiento Pre-Francia:

1) Un concierto en el Ángel de la Independencia con caminata incluída de 40 min, con tres tacos grasosos en el estómago, combinado con lluvia, frío y hambre a las 11 pm.
2) Una caminata nocturna en pleno aguacero, saltando charchos, maniobrando un paraguas para no sacar el ojo de algún otro transeúnte, para llegar finalmente a los Churros del Moro.
3) Una expedición a Coyoacán acompañada de lluvia a cántaros, olas nauseabundas, y "andalias" perdidas.
4) Una buena noche en la "Pata Negra", no sin antes una peregrinación de 20 personas perdidas en la Condesa y caminando sin sentido.
5) Una estancia en la Alameda con una historia.
6) Despedida de la semana en una tortería en la que se la curaban los compañeros, búsqueda de unos tacos que no encontramos, Brindis en la Terraza del Hotel de la Ciudad de México y en la terraza del hostal.
7) Desayuno decente en días en los Bisquets Bisquets, seguido por un recorrido memorable a Teotihuacan.

Y un plus diario, la convivencia en la Terraza del hostal, inolvidables y adictivas.

Libertad, responsabilidad, diversión, adrenalina, todo incluido en esta semana que no olvidaremos, y yo especialmente, recordaré.

Un acompañante de viaje

Ayer conseguí un compañero de viaje: Tigecito.

Él aparecerá en las fotos de los lugares que vaya. Tigecito es un regalo (aunque su antiguo dueño diga que casi lo secuestré, pero él accedió a dármelo al final de cuentas, jaja) de Paco, mi ex compañero de oficina y para quien soy mala copa porque lo abandoné en tiempos de crisis, jeje

De cualquier manera, Tigecito saldrá beneficiado, pues conocerá muchos lugares.

No te preocupes Paco, lo cuidaré!!!

(La foto sale algo borrosa, conseguiré una mejor)

De 101 a 66

Hace un rato que no he escrito en el blog, y ahora que me doy cuenta, han pasado 35 días desde que agregué la aplicación del contador.

Impacto, esta sensación me inundó. Parecieran pocos días, pero ahora veo lo que puede pasar en este lapso: compro un boleto de avión, termino con un trabajo, empiezo con otro, estoy en medio de uno más, me inscribí a un curso que desde hace tiempo quería tomarlo, llega el contrato, operan a alguien querido, conozco gente a quien no llegué pensar conocer, hay propuestas profundas, compro una lap; inicio, termino y consolido lazos, y otras cosas que me faltan... todo en 35 días.

Y quién sabe que otras cosas vendrán.

Y se marca el inicio de un rumbo...

Después de unos muchos días de espera y pláticas con otros asistentes, llega el contrato. Ya lo tengo desde hace unos días, y ya sé a qué liceo y en qué ciudad estaré: Vernon.

Como se presentan las cosas, parece todo inspirador: ciudad tranquila, tutores amables, alojamiento seguro. Ahora sí, las cosas son un hecho, y la visa es lo que queda para asegurar en un 100% el camino al país galo.

Las cartas están puestas para un fin y un inicio, y sobretodo, para transformaciones.

Un momento de melancolía...

Escuchando la radio francesa que me ponen en la oficina para que me vaya aclimatando a lo que me espera, me vienen a la mente un sin fin de ideas: personas, experiencias, vivencias, sentimientos, inquietudes, decisiones, indecisiones, emociones...

Una de mis amigas más entrañables se va de vacaciones en esta semana y se desconectará de internet durante este tiempo. Pienso en que no nos hemos visto en varias semanas, y en que esto será por siete meses a partir de finales de septiembre, al igual que con otras muchas personas que quiero.

A la vez siento que el que no nos veamos no ha sido impedimento para que dejemos de estar en contacto y saber nuestras últimas noticias. Por un momento pienso que qué genial es que exista el internet...

Hay proyectos tentativos que me dicen que estaré en otro(s) continente(s) con gente nueva y que mi tiempo en mi ciudad y con mi gente se termina, y que lo vivido, vivido está.

Chachis, espero que este tiempo sea fructífero y se asienten muchas cosas. Y como dices, nos mal acostumbraste a tu presencia...jajajjajajaja

Entre vino, café y hermenéutica

En esta semana tuve la oportunidad de ir a una presentación de un libro del doctor Pérez Romo, el cual trata de algunas o todas sus memorias, entre las que hay viajes, vivencias, familia. Me agradó mucho la presentación que hizo del libro una persona invitada del DF, quien sin leer un escrito de mil cuartillas y de manera amena, como analizando la estructura de un cuento, dió su punto de vista del libro.

Después en el brindis, con un rico tinto, platiqué con un colega de la carrera que irá a la UNAM a hacer su maestría y con un profesor de Filosofía que me dio clases, y que está por terminar su doctorado en la UNAM (arriba pumas!!!). Mi ex-maestro de filosofía me comentaba que era muy bueno que me fuera a Francia, pues tal y como trata en su tesis sobre hermeneútica, uno necesita ampliar su panorama, conocer otras realidades, abrir perspectivas, pues actualmente no hay verdad absoluta, sino pragmática.

Estos breves momentos con mi maestro me recordó aquella ocasión en la que me comentó que si hubiera decidido por filosofía, la hubiera hecho muy bien... y creo que sí me queda algo de ese gusanito filosófico , pues quiero leer de hermenéutica, y sobre todo porque creo que es algo acertado por el momento en el que estoy. Ayer tomando un rico café con mi mejor amiga, nuevamente sale el tema de las otras realidades (llámese Canadá, Francia, México): sus costumbres, su individualismo férreo y poco apego a los afectos, el enfrentarse a la soledad y salir triunfante, entre otras cosas.

Con todo esto, me doy cuenta de la importancia de salir a tener contacto con otros mundos. Quizás no tenga la misma visión otras personas, pero por lo menos para mí se convierte en algo necesario.

Que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad???

No sé si creer plenamente en esta máxima. Por el lado del sentido de los niños yo creo que es completamente cierto, pues ellos qué beneficio real obtienen de mentir, además es la etapa en la que la sinceridad está más a flor de piel.

Tratando el asunto en lo concerniente a los borrachos, comienza mi incredulidad. Si bien he notado que el incosciente, lo mejor guardado y la boca dan rienda suelta, es común que al día siguiente llegue la amnesia y el negar lo que se dijo.

Hay tres reacciones que se me hacen interesantes al momento de estar en estado etílico: una, se deja fluir toda la carga sentimental que se ha contenido acompañado de lágrimas, insultos, etc. etc. etc.; otra, se recurre a hablar de manera directa, casi brutal, y expresar lo que se siente; y una tercera, lanzar miles de flores.

Qué raros somos los seres humanos y que cosas se dicen o escriben en un estado así.

Un ciclo

Hace un par de semanas se cerró un ciclo, bueno, al parecer momentáneamente pues hay esperanzas de retomarlo tiempo después.

Fue una despedida gratificante. Por un lado me reconfortó ver y saber que hay directivos que realmente saben la importancia de la preparación de su personal, que animen a tomar oportunidades que significan su superación. Además, de que no se limiten a primeras impresiones, sino que realmente evalúen el desempeño tomando en cuenta todos los factores que influyen en él.

Por otro lado, me dio gusto volver a ver a mis ex alumnos y ver que de cierta manera dejé una pequeña huella en su camino.

Todo esto me hizo añorar la docencia, el contacto con las personas. Ahora estoy en otra rutina y no me desagrada, pero en verdad extraño la interacción con un grupo.

Agradezco haber trabajado en esta institución, pues además de permitirme tener una nueva experiencia en la docencia en el trabajo con adolescentes, me dejó probar y observar una realidad diferente, una de esas tantas que hay en nuestro país.

Creo que es importante que a todo alumno se le reconozca como persona e individuo, que uno se esfuerce por recordar su nombre, así como reconocerle y ayudar a forjar su identidad; esto lo menciono porque he comprobado el efecto que tiene, y que a mi parecer, es positivo.

Espero que en un futuro, pueda regresar con nuevas experiencias... mientras tanto, à bientôt!!!

El siguiente paso

Después de saber que uno es aceptado en el programa para ir a Francia, lo que sigue es esperar a saber en qué Academia será asignado, es decir, en qué región de Francia se vivirá.

Previamente en la solicitud uno puede poner opciones de a dónde nos gustaría estar, pero oh sorpresa, puede ser que tanto te asignen a donde habías elegido, o que te manden a donde la SEP y la Embajada quieran (caso que es un poco más común). Además, uno puede sugerir en qué nivel nos gustaría trabajar (primaria, prepa, uni), pero igualmente, la SEP decide.

El destino llamado SEP me mandó a la región de la Alta Normandía, Rouen. Su capital, "La ciudad de los cien campanarios que repican en el aire", Rouen, según comentarios e información que he visto, es hermosa. Lo loco será el clima, pues conviviré con pingüinos a temperaturas bajo cero, a la vez que lloverá y saldrá el sol por algunos momentos.

Al principio me sentí un tanto desilusionada porque no era ninguna de las regiones que había seleccionado, mas confío que en este lugar algo bueno me espera, pues me eligió (como dijo la Chachis)

Después de una junta en abril en la que se encargan de bajarte de tu nubecita y refrescarte que tienes un compromiso con tu país, así como de comentarte las experiancias más malas que buenas de asistentes anteriores, sólo queda esperar el contrato.

Y así... a tener más paciencia.

De vuelta y vuelta

¿Quién ha sentido el verdadero peso de las decisiones?

Cierto filósofo apellidado Sartre hablaba del tema de la libertad del ser. Aunque era y sonaba fatalista, mencionaba algo así como que los hombres tenían la libertad al momento de tomar decisiones o hacer elecciones, pero que esa libertad era relativa ya que siempre se encontraba limitada por algo. Además, cada elección conllevaba la responsabilidad de los actos.

Últimamente el peso de las elecciones se siente más. La decisión de tomar esta oportunidad de ir a un lugar diferente, lejano al de la tierra natal, y por un periodo algo largo, en verdad es grande e igual es la responsabilidad que se carga.

A la vez que uno se prepara para salir de una burbuja y entrar en otra, llega la verdad de que el mundo no se detiene: la vida continúa y muchas cosas pasan y cambian.

Además, por cumplir una meta, se sabe que se dejarán pasar e ir oportunidades que en el momento no se pueden tener ni tomar, quizás regresen, quizás esperen, quizás se esfumen.

Uno puede imaginar o estar un tanto consciente de que llegarán esos momentos en que se tengan que dejar ir las cosas, pero no es comparado cuando se presentan realmente y viene la responsabilidad de asumir la decisión que se ha tomado, o de cambiarla si se desea. Creo que aquí entra la voluntad y firmeza.

Como una maestra mencionó: el ayer ya pasó, lo importante es el hoy y ahora, pues el futuro quién sabe si llegue.

El anuncio

El siguiente paso en la aventura llamada France, y posterior al envío de la documentación es... la publicación de los resultados. Uno puede pasar un buen rato revisando su correo o la página de internet en espera de que ya esté la lista días antes de lo fijado, y mientras eso pasa, las ansias van en incremento, la ilusión de que aparezca nuestro nombre es grande ya que significa un logro.

Finalmente y como lo auguran asistentes anteriores, los resultados salen días antes y a tu correo llega la lista. Al primer momento de recibir la noticia de la aceptación al programa viene la euforia, los gritos de alegría, los brincos, y el sentimiento de haber alcanzado algo que quieres. Después de unos instantes, la cabeza empieza a despegar e irse mucho muy lejos.

El momento de saber que estás dentro por fin llega así como la emoción, las felicitaciones y los buenos deseos se hacen presentes, mas no se asimila inmediata y completamente este giro que la vida comienza a dar. Ahora se sabe que se estará en un país hermoso, pero falta saber en qué ciudad gala se vivirá por 7 meses.

Diferentes reacciones se desatan ya que ahora está la certeza de que hay cosas por organizar y por conseguir -sobre todo por el presupuesto necesario entre avión y el primer mes y medio de manutención.

En adelante comienza un proceso de pre-partida para que se llegue a Francia lo mejor preparado, en el cual una gran parte es aportada por uno mismo.

Cosa curiosa, para que me fuera cayendo el 20 de que había sido seleccionada, por días me tuve que repetir que me iba a Francia, y tuve que llenar de significado real esa frase.

Algo inconfundible... JAJAJA

La risa es un elemento que distingue a los seres humanos. Reímos de alegría, de nerviosismo, pero qué rico resulta reirse, además que resulta terapéutico.

Recuerdo que cuando trabajaba en un cine y en las horas o momentos de ocio que teníamos en el trabajo, comenzábamos a jugar todo el equipo de salas. El chiste era correr como locos de un lado a otro y tratar de no chocar con alguien, pero en eso a todos nos invadía un ataque de risa sin parar. Al final, nos dábamos cuenta que estábamos más relajados y contentos, aunque un poquito más cansados de tanto esfuerzo por reirnos.

Quien me ha escuchado morirme a carcajadas, sabe que es uno de mis elementos inconfundibles, tanto que a mí y a otra compañera nos ponían a competir por quién reía más fuerte. Ayer visité a un amigo y preguntándole si había dado con una fiesta que le mencioné, me dijo que sí, y más porque escuchó mi risa...jajajjaa

Y ni se diga en la oficina, cuando en ratos de ocio ponen videos y pues mi simpleza sale a relucir...jajjajajajja

Creo que en la sociedad francesa será un pequeño problema, pues ellos acostumbrados a hablar en voz baja y ser poco expresivos, no dudo que en algún momento me volteen a ver extrañamente, jajjaa

El pre-inicio de la aventura

En noviembre del año pasado comencé el trámite para el programa de intercambio México-Francia para la enseñanza de idiomas.

La convocatoria ya la conocía desde cuando iba a mitad de la carrera, pues nuestros maestros de francés siempre nos animaban a prepararnos y solicitar la beca cuando llegara el momento.

El momento llegó, y después de un camino en el que hice cosas para tener mayor oportunidad para que me otorgaran un lugar en este programa - y sobre todo mi título -, comencé con la elaboración de la documentación. Ensayos de cultura mexicana, currículum, cartas de motivos, y otros requisitos más los fui juntando.

El primer dilema: saber de qué trataría mi ensayo. Claro, sería de literatura, pero ¿de qué periodo en específico? Después de pasar de la literatura de la onda a la literatura decimonónica, me decidí, y comencé a escribir a mano (es requisito, a huevo tienen que ver tu letra) el ensayo, y así cada uno de los puntos que pedían en un cuestionario.

Posteriormente, llenar el dossier con tu santa manita (ya muy cansada después de escribir cerca de 15 cuartillas) y en francés. Ah, y claro está, ir por las fotos de tu carita para que te conozca el jurado aunque sea en foto (por lo menos a quienes no van a entrevista).

Además, solicitar tu certificado médico con sello de validez y garantía, jajaja. En este caso mi experiencia fue recurrir a un centro de salud que no me correspondía, pues dado que con la eficiencia del seguro social y las citas que las dan a la brevedad, pues ya no tenía tiempo suficiente; tuve que fingir demencia en cuanto a no saber qué centro me correspondía, y me atendieron, aunque al final me dijeron que no lo volviera a hacer y que sería la primera y última vez que me darían servicio ahí, jejeje

Otro logro, conseguir las cartas de recomendación de los maestros de francés. Si bien las tenían listas, debían ir selladas. El poderoso sello lo tenía el jefe de departamento de idiomas, pero claaaaaaro, andaba de viaje y regresaría cuando la convocatoria se cerraba. Aún así, quedaba oportunidad de sellarlas en el centro de idiomas, pero los dichosos y eficaces empleados del centro no querían prestar el sellito, todo por una rivalidad entre los de inglés y francés...nooooo.
Al final y gracias al carisma de mi proffeseur, sellaron las cartas de recomendación.

Finalmente, sólo quedaba enviar el bonche de documentación, y esperar respuesta.

En diciembre llegó al correo la primera señal de que estabas dentro del proceso de selección: la cita a las entrevistas. Para unos, significó enfrentarse a un jurado cruel en enero, para otros, salvarse de ese encuentro, pero no de la espera a saber los resultados definitivos en febrero.

Y así, se cumplió un primer paso en este recorrido.

Une mélange de moi

Una de las maneras de expresión que siempre me han agradado es el collage. Desde primaria cuando la maestra nos encargaba que hiciéramos uno, yo fascinada buscaba recortes que fueran de acuerdo a lo que nos hubiera encargado, y que además, me gustaran.

Precisamente por la varierdad de cosas que se pueden incluir en un collage, el distinto origen que pueden tener las imágenes que lo integra y que refleja los deseos, gustos, ambiciones y personalidad del que lo realiza, me captura más este tipo de expresión.

Hasta cierto punto, creo que todos somos un collage. En mi caso un poco se refleja en mis orígenes: un poco del sur del país con descendencia indígena, un tanto de la capital, un tanto portuguesa y otro más española, me dan las características que tengo.

Dejando a un lado la carga ancestral, mi esencia se ve mezclada de dos ciudades, una de la gran ciudad y otra de la gran provincia. Es raro ver cómo cuando estoy en mi ciudad natal parece que no soy de ahí y de hecho me tratan un tanto como fuereña; y cuando estoy en la gran provincia, tengo el estigma de donde nací.

Por otro lado, también es hasta cierto punto simpático cómo en la uni y en el ambiente de mi carrera, era considerada una "fresa" entre los "raros"; mientras que en otros sitios era una "rara" entre los "fresas". Ni de aquí ni de allá...

Mi vida va entre estos dos medios y la verdad no reniego, pues tanto uno como otro me han dado cosas maravillosas. Es genial la convivencia con las personas -jaja, cautela- ya que a través de ellos tu YO sale a flote, el chiste es no perderse con tanta innovación y por querer encajar, seguir una camada que no te completa. Elige las partes esenciales.

La creación del blog

Después de muchos intentos e intenciones por crear el blog, finalmente decidí.
Mis motivos son variados. Por un lado, mis amigos que tienen su propio blog y que éste les sirve de escape y pequeña ventana a través de la cual se expresan y dejan correr sus ideas. Por otro, la necesidad de expresarme en pensamiento y sentir, pues hay cosas por contar y que quieren salir.
Con este blog, pretendo contar un tanto mi partida, las experiencias nuevas y las muchas que faltan.
Me encuentro en los preparativos para irme a las Europas, jaja, y esto me llena de una alegría sin igual, a la vez que la incertidumbre, ansias y una pizca de miedo a lo desconodido, se conjugan en este pequeño botecito.
Gracias a las personas que me ayudaron y aportaron las viviencias que encontrarán un destello en este sitio. A aquellas experiencias que me hicieron sentir flotar, sentir lo que no había sentido, y sobre todo, hacerme sentir viva y acercarme a nuestra humanidad, esa que nos hace acertar y fallar, esa que nos hace sentir gozo y tristeza.

Merci beaucoup!!!

Desconcierto

Este es un texto que lo escribí hace un tiempo, pero quiere salir:

Qué sorpresa es salir de la universidad y darte cuenta de que todo lo que imaginabas en tu vida profesional no es tal y como lo soñabas. Enfrentarte a un mundo que siempre tiene sus partes duras y blandas, a ese devenir en el que te tienes que adentrar por más fuerte que te sujetes a tu "lugar seguro".

Pero aún más impactante, resulta ver que tus oportunidades se ven limitadas a una micro décima parte de lo que te plantearon en la escuela. Primero, te enfrentas a que tu carrera efectivamente no es tan conocida a como tú imaginabas (jej, aquí me refiero a mi carrera en especial). Después y en consecuencia de lo anterior, tus opciones para ejercer se ven reducidas, y ahora, si tienes la fuerza, temple y constancia, te tocará luchar porque, por lo menos tú, ingreses a uno de esos pocos lugares aún inaccesible para otros como tú.

En la universidad, claro está, no te van a pintar todo tan realista, pues pienso que una de sus finalidades es sembrarte esa ilusión de la perfección post-uni, para que tengas algo de qué sostenerte allá afuera.

Qué complicado es vivir en un país en el que las oportunidades de empleo sean tan pocas y tan pobres -mencionando a un trabajo con todas las prestaciones y remuneraciones de ley, y qué va en la actualidad con la crisis mundial. Qué desalentador y desmotivador -y hasta sarcástico resulta- que te muestren sus ridículas encuestas y estudios en los que te proyectan que ganarás de sueldo 15 mil pesos mensuales, y 9 mil en las carreras que son pocas conocidas.

Qué contradictorio resulta cuando ya estando en el ruedo y en plena batalla, tu sueldo [claro, pensando que trabajarías idealmente un sólo turno y en un sólo lugar] no te alcanza ni para mantenerte su vives o vivieras solo. ¿En dónde queda esa supuesta independencia para la que te mentalizan? En muchas ocasiones no cuentas con seguro médico, no cuentas con seguridad social, no cuentas con bonos, incentivos o esas cosas que resultan magníficas. .. o si las tienes, tienes que administrar increíblemente un sueldo raquítico de 4 mil pesos mensuales, y dicho sea de paso, perdurará por unos cuantos años más mientras se incrementa la mentada inflación.

Qué desconcertante es que aún se sorprenda el gobierno de que haya fuga de cerebros, si es una de las opciones más viables que tenemos para lograr algo que generaciones anteriores trataron de obtener y que no lo lograron por completo, en la mayoría de los casos.

Originalmente escrito en Julio, 2008