13 enero, 2011

Un buen producto

Hace un momento y como producto de escuchar RadioFranceInternational, me encontré con unas increíbles fotos.

El nombre del fotógrafo, Romain Philippon, francés que debido a que encontraba "gris y triste" a la región metropolitana parisina, se fue a vivir a la Réunion, donde encontró color y sol.


Cabe mencionar que tomó un año de descanso de su trabajo para viajar por el mundo, pasando alrededor de un mes en cada país que visitaba. Para él sería imposible decidir cuál fue su favorito, pero a su mente vino Brasil y Tailandia.

Les dejo el siguiente link para que disfruten del buen producto de sus viaje:

www.pendantcetemps.fr

10 enero, 2011

Olvido...

Hoy me llamó la atención una cita que una amiga tenía como nick:
"El olvido es la venganza más fina".
Y vaya que tiene mucho de cierto.

04 enero, 2011

2010... el doble y la mitad


Un año más pasó y todo sigue, todo fluye y sólo en nuestro maravilloso cuerpo y espíritu permanece lo que nos está creando constantemente.

Lo que sigue, son algunas vivencias de este doble y mitad:

* Vivir y anhelar una estación más de la vida.
* El significado de un abrazo.
* El significado de un "adiós y hasta que la vida nos vuelva a juntar".
* La fugacidad del momento.
* La alegría y unicidad del instante.
* El sabor del azar.
* Lo sorprendente de la espontaneidad.
* Lo profundo de la memoria corporal.
* El cumplimiento de un plazo.
* Lo inevitable del fin.
* La inexistencia de la ortodoxia del plan.
* La impotencia y amargura de la decepción y el "fracaso".
* La ilusión del amor sano.
* La entrega sin espera.
* Lo insoportable del encasillamiento y el fanatismo.
* La adrenalina de lo nuevo y de la sorpresa.
* La sensualidad de un baile.
* La calidez de la hospitalidad.
* Lo exqusito de un sabor.
* La maravilla de la naturaleza.
* La emoción de un encuentro.
* La naturalidad y sinceridad de algunas personas.
* Lo patético, nefasto de la hipocresía y superficialidad.
* El confort de hacer lo que te nace.
* La complicidad de una sonrisa y una mirada.
* La imposibilidad del hubiera.
* Una verdadera amistad.
* La incertidumbre y peso de las decisiones.
* Sentirse verdaderamente incomprendido por unos, y comprendido por otros.
* La satisfacción de ser uno mismo.
* Abrazar, llorar, reir, sentir la soledad pero disfrutar de ella.

Sí, quizás todo esto sea clichés o cursilerías, pero en verdad... ¿puedes decir que has experimentado neta y verdaderamente lo anterior? ¿Te has permitido SENTIR y lo has hecho CONSCIENTE?

Afortunadamente, este 2010 estuvo lleno de todo lo anterior, y no hay que negarlo, dio unas sendas descalabradas que hacen reaccionar.

23 noviembre, 2010

Malviajes de 40 min


Desde hace unos días, comencé a recordar a carcajadas.

En mi terapia post-Francia con una de mis amigas, nos reímos de todo lo que pasamos allá: desde los momentos trágicos (como ese 1 de enero con una inconsciente que ahora, creemos fue fingida) hasta los momentos graciosos que ahora a un año, nos vuelven a hacer reír.

A pesar que una y otra terminó odiando o amando Francia, es el mismo sentimiento de querer regresar. A pesar de esos vientos que desarman techos de liceos y destruyen paraguas al por mayor; de esos días de invierno que comienzan a las 8 am y terminan a las 5 pm; de ese 1 de 7 días soleados por 3 horas; de esas temperaturas en que OºC es considerado como un clima agradable y con poco frío; de esas lluvias que sorprenden y mojan en menos de 5 min; de ese color monótono y único presentado en sus muy creativas tonalidades (negro, negro medio, negro azabache, etc.) ... queda ese querer volver por 15 días o por dos años.

Hoy me malviajé en crear mi pasado paralelo sin futuro presente. Recordé una noche de noviembre en que fui a una fiesta. Sorpresa o no sorpresa, esa noche se hizo presente ese francés (cual apariencia principesca) que increíble para un comportamiento galo, se lanzó a la conquista con un baile menos sexy y más ridículo, pero que al fin lo armó de valor.

La historia paralela me llevó a las siguientes opciones: frecuentes visitas de fin de semana a una sola ciudad y por tanto, quizás menos países visitados; dependencia al celular o al internet; posbile presagio cumplido de una lectura de cartas pre-Francia; cambio de prioridad a 3º ó 4º plano de mis vecinos; entre otros. Los desenlaces de ese malviaje son dudosos, pues en ese momento el camión llegó a mi destino.

¿Qué queda? Disfrutar lo que es uno ahora, gozar de esas memorias y sacar provecho de esos 40 min de ocio.

14 noviembre, 2010

Ich bin wie in Vernon

Ich liebe dich...

Je suis comme j'ai été à Vernon... très contente et avec l'invitation de "un verre du vin". Je m'ai rappelé de tout ce que j'ai vécu à Vernon et en France pendant 7 moins.

En ce mommet j'ecoute le chanteur que j'aime beaucoup grâce à un ami très importante por moi... et je me sens "free".

C'est la première fois que je me sens vraiment bien...

Hoy me dì cuenta que ya no hay vuelta atrás.. lo que cambiaste ya está hecho y debes sentirte bien, pues todo fue en beneficio de uno mismo y de las personas que más te quieren... ahora sólo falta decidir lo que se busca, encontrar compañía o reforzar aquellas relaciones que te ayuden y que no sea egoísta.

20 octubre, 2010

L'ange

Para tí siempre será ese ángel,
esa creación que ya no sabes si es de verdad o mentira
esa imagen que haces en tus mundos alternos
en tu imaginación bacana...

Ese ángel del que tanto buscas sus alas,
del que te encantan sus vuelos,
al que te encantaría detener para tenerlo
pero que tu cobardía no lo concibe.

Ese ser que parece
conviertes a tu antojo y deseo
en quien tú quieres...
un día es agua,
otro es fuego,
otro es aire,
pero tierra, nunca.

Adéntrate en ese laberinto
acuoso y pérfido,
defórmala con similitudes etéreas
y sigue sin entender
lo que es propio del ser.

09 octubre, 2010

Esa casa...

Hoy una casa deja de ser nuestra. Hoy sus habitantes que desde hace ya varias décadas la cuidaron, la dejan vacía y llena a la vez... en el futuro, ella no existirá más, pues será transformada en una bodega.

Sin embargo, y aunque en algunos meses vuelva a pasar por esa avenida y voltée a buscar el #82, ante mí se aparecerá esa dulce casa que me vió crecer. Ahí, en esas paredes de 30 años, se quedan mis pasos y momentos: mi niñez, mis fiestas de cumpleaños, mis bienvenidas y mis despedidas.

Esa casa tiene la historia de tatarabuelos, abuelos, hijos y nietos... de primos, primas, bisnietos, tíos, hermanos y hermanas.

Ella me adoptaba cada fin de semana; me dió refugio durante 2 meses en dos años; me vió partir a otra ciudad y a otro país; fue el primer lugar al que llegué después de mi ausencia de 8 meses.
Ahí se quedan mis travesuras de niña y de no tan niña, mis juegos con mi Chivigón, las mañanitas , pasteles, pozoles y tamales de cada año; mis intentos de dependienta de una papelería; los carnavales de octubre y aquel habitante que creemos nos acompañaba.

La úlima vez que me despedí de ella, fue con una sonrisa y no con llanto, como lo solía hacer. En ese momento yo no sabía que esa sería la última vez que ella me acogía, y en mi mente estaba la idea de regresar a visitarla... pero me queda el consuelo que cuando me alejaba, mis ojos no llovían y mi boca sonreía.