04 enero, 2011

2010... el doble y la mitad


Un año más pasó y todo sigue, todo fluye y sólo en nuestro maravilloso cuerpo y espíritu permanece lo que nos está creando constantemente.

Lo que sigue, son algunas vivencias de este doble y mitad:

* Vivir y anhelar una estación más de la vida.
* El significado de un abrazo.
* El significado de un "adiós y hasta que la vida nos vuelva a juntar".
* La fugacidad del momento.
* La alegría y unicidad del instante.
* El sabor del azar.
* Lo sorprendente de la espontaneidad.
* Lo profundo de la memoria corporal.
* El cumplimiento de un plazo.
* Lo inevitable del fin.
* La inexistencia de la ortodoxia del plan.
* La impotencia y amargura de la decepción y el "fracaso".
* La ilusión del amor sano.
* La entrega sin espera.
* Lo insoportable del encasillamiento y el fanatismo.
* La adrenalina de lo nuevo y de la sorpresa.
* La sensualidad de un baile.
* La calidez de la hospitalidad.
* Lo exqusito de un sabor.
* La maravilla de la naturaleza.
* La emoción de un encuentro.
* La naturalidad y sinceridad de algunas personas.
* Lo patético, nefasto de la hipocresía y superficialidad.
* El confort de hacer lo que te nace.
* La complicidad de una sonrisa y una mirada.
* La imposibilidad del hubiera.
* Una verdadera amistad.
* La incertidumbre y peso de las decisiones.
* Sentirse verdaderamente incomprendido por unos, y comprendido por otros.
* La satisfacción de ser uno mismo.
* Abrazar, llorar, reir, sentir la soledad pero disfrutar de ella.

Sí, quizás todo esto sea clichés o cursilerías, pero en verdad... ¿puedes decir que has experimentado neta y verdaderamente lo anterior? ¿Te has permitido SENTIR y lo has hecho CONSCIENTE?

Afortunadamente, este 2010 estuvo lleno de todo lo anterior, y no hay que negarlo, dio unas sendas descalabradas que hacen reaccionar.

1 comentario:

  1. Pues bueno, a mí me falta experimentar muchas de esas cosas, pero queda tiempo, siempre queda tiempo; sin embargo, lo que precisamente deseo degustar son ¡tus prometidas crepas! Lo peor es que justo ahora muero de hambre.

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